No son pocos los edificios religiosos fortificados que podemos visitar en Portugal. Entre ellos habría que intentar distinguir entre las verdaderas iglesias-fortaleza, cuya planimetría, volumetría y funcionalidad se deben sobre todo a necesidades militares, de aquellas otras con elementos defensivos cuyo objetivo no es tanto militar como sobre todo dejar constancia del poder de la orden monacal o de la iglesia.
Entre los primeros hemos visto ya en este blog el Monasterio de Flor da Rosa en Crato o la Ermita Boa Nova en Terena. Pertenecería a los segundos la Iglesia Matriz de Cárquere en Resende.
En el municipio de Barcelos reconocemos dos iglesias de esta última tipología de iglesias con elementos defensivos: la «Igreja e torre de Manhente» y la «Igreja e torre de Abade de Neiva».
Igreja e torre de Manhente

En el siglo X la zona de Entre-Couro-e-Minho fue objeto de una intensa organización territorial y defensiva asturiano-leonesa. Según los vestigios encontrados en la puerta de la torre, posiblemente a esa época se remonta el primitivo monasterio pre-románico en el lugar de este conjunto monumental de Manhente. Lo que sí queda documentado es su existencia a finales del siglo XI, y de obras realizadas entre 1117 y 1123, lo que implica que se trata de una de las más precoces obras románicas portuguesas.
La planta de la iglesia es sencilla pues se compone de una nave rectangular y una capilla mayor más baja que el cuerpo.

En cuanto a la torre defensiva se sitúa junto a la fachada, en su lado sur. Tiene planta cuadrangular y posee dos pisos, coronados por almenas. Esta torre es más tardía; posiblemente se construyó en el siglo XIV asociada a las dependencias monacales, para protegerlas, pero sobre todo para señalar el poderío del Monasterio de Manhente en la Baja Edad Media.
En la torre podemos observar una cruz de tipo templario en la piedra de cierre de la puerta, que fue reformulada en la época gótica. Esta puerta pertenecería al templo del primitivo monasterio, con una «extraordinaria calidad técnica y plástica», que le confiere el estatuto de obra mayor del pre-románico del área portucalense.
El conjunto de la Torre e Iglesia de Manhente fue clasificado como Monumento Nacional en 1915.
Igreja e torre de Abade de Neiva

En 1152, la reina Mafalda, mujer de D. Afonso Henriquez, promovió la construcción de un monasterio en este lugar de Abade de Neiva. Pero tras su fallecimiento las obras se abandonaron.
Entre los autores portugueses no hay unanimidad en determinar si la iglesia actual posee todavía elementos románicos de aquella primitiva obra, como demuestra la mezcla ecléctica de estilos románicos y góticos. La cronología del conjunto no queda en todo caso clara.

Parece confirmado no obstante que la mayor parte de la fábrica de la actual iglesia se realizó sobre la primitiva durante el siglo XIV, lo que parece confirmado por los elementos escultóricos del portal principal y la donación de la iglesia por parte de D. Dinis al Maestre Martinho, canónigo de la catedral de Braga y médico personal del monarca.
Este portal principal es uno de los elementos más característicos del monumento. Consta de tres arquivoltas levemente arqueadas, descansando sobre ocho columnas sin adornos, con bellos capiteles decorados con figuras humanas (un músico que toca la viola y una bailando, entre otros) y representaciones de fauna (dos pájaros bebiendo de una taza).

Por su parte, la torre defensiva cuadrangular, construida en el lado sur de la fachada principal, se remontaría al siglo XV. Dispone de dos pisos y se encuentra coronada con merlones piramidales. Los campanarios que contiene fueron mandados abrir en 1734
El conjunto fue catalogado como Monumento Nacional en 1927.
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