Las distintas alcazabas que levantaron los musulmanes en al-Ándalus tenían una triple función: defensiva (tanto de protección del enemigo exterior, como interior); social (separa el hábitat de la clase dirigente del común de la ciudad); y simbólica (alberga los centros de poder y simboliza la autoridad del estado). Su nombre proviene del árabe Al – Qasba que significa ciudadela.
Fue importada a al-Andalus desde oriente y siguieron siempre el mismo esquema como vimos en la alcazaba y murallas de Almería: Una ciudad amurallada con sus arrabales, habitualmente también amurallados; una alcazaba centro de poder fuertemente fortificada, normalmente con dos líneas de muralla; y un castillo conectado con la alcazaba o incluso parte de ella.
Para reflejar sintéticamente su historia hemos seguido la página oficial de la Alcazaba, que os aconsejo visitar.

Alcazaba musulmana
Se puede asegurar que en el siglo VIII se construyó una pequeña fortaleza donde hoy está la Alcazaba. Pero es en la época de taifa, en el siglo XI cuando se ve la necesidad de reforzar las fortificaciones de la ciudad.
Las más importantes modificaciones que acercan al monumento al aspecto del actual se realizan durante el reinado del rey zirí de la taifa Badis Ben Habús. Este terminaría dotando a la alcazaba de todos los elementos que la componen actualmente, entre los años 1057 y 1063. De esta época son las fortificaciones de ingreso al recinto, que lo dotaba de una doble muralla con numerosos componentes defensivos o el barrio castrense donde residían las personas que servían a los reyes.
Durante el período de pertenencia al Reino Nazarí de Granada, en la segunda mitad del siglo XIV con los gobiernos de Yusuf I y Muhammad V (del 1333 a 1391) es un período de estabilidad. La ciudad de Málaqa tiene un gran desarrollo, llegando a tener unos 15.000 habitantes. En este momento la fortaleza de la Alcazaba ha dejado de ser solo una fortificación para convertirse en el palacio-fortaleza, sede del gobierno de la ciudad. Se presenta como dos fortalezas una dentro de otra y protegida por una serie de fortificaciones antes de acceder a los recintos cerrados. Hacia el 1340 se estaba generalizando la artillería, quedando en evidencia que desde el cercano monte de Gibralfaro el interior de la fortaleza era vulnerable. Yusuf I acometió las obras del Castillo y de la Coracha, aunque ambas obras puede que no estuvieran acabadas a su muerte en 1354 y las finalizara su sucesor Muhammad V.

Recinto militar cristiano
Conquistada la ciudad el ejército se instala en la Alcazaba y los Reyes nombran a Garci Fernández Manrique como alcaide y gobernador de la ciudad. Los alcaides cristianos realizaron numerosas obras de reparación y rehabilitación. La Alcazaba era en estos siglos propiedad de la corona; en ella llegó a alojarse Felipe IV.
Hubo diversos desastres que contribuyeron al creciente deterioro del monumento. Por un lado, el terremoto de 1680, el bombardeo francés de 1693 en la guerra de los Nueve Años y el terremoto de Lisboa de 1755.
En 1786, por real orden, la titularidad del monumento se termina entregando al Ayuntamiento de Málaga. En el año 1788 se derriban parte de las murallas bajas de la alcazaba para ganar espacio para construir la nueva aduana.
Termina de esta forma el periodo en el que la fortaleza se utilizó como recinto puramente militar, para convertirse en un lugar en decadencia, habitado por familias humildes con lo que se fue deteriorando de forma paulatina.

Barrio popular y reconstrucción
Durante el siglo XIX y parte del XX, la Alcazaba se encuentra plagada de casas. Aprovechando el estado ruinoso del recinto, las familias utilizaron sillares y ladrillos de sus murallas para la construcción de sus viviendas. Además, se sirvieron de los muros del palacio para convertirlos en habitaciones. También se levantaron pisos sobre las torres, exprimiendo al máximo el espacio.
Las casas se aglomeraban en el interior y exterior de la fortaleza, creando calles. Cuatrocientas treinta y una personas llegaron a habitar este barrio, en un total de ciento cinco casas, sin agua, ni luz, ni alcantarillado.
La fortaleza de Málaga fue declarada monumento nacional en 1931. Es en se momento cuando comienzas las obras de rehabilitación de la alcazaba que va alcanzando su aspecto actual por la participación de numerosos arquitectos y expertos (Temboury, Torres Balbás, Guerrero Strachan, Prieto Moreno…) que recuperan una fisonomía imponente, pero que, por otra parte, es criticada por diversos sectores.
Es en los años 50, cuando se considera finalizado todo el proceso de recuperación del recinto. A partir de entonces, las intervenciones de mantenimiento no han cesado. Actualmente, alrededor del 60% del espacio se encuentra abierto al público. Y es que aún, la alcazaba sigue sorprendiendo a todo aquel que se adentra en su estudio en profundidad.

Brevísima descripción
La estructura defensiva de la Alcazaba es bastante compleja comprende una extensión de unos 14.200 m2, de los cuales 7.000 son superficie construida. Aproximadamente la mitad de este espacio está compuesto por edificaciones militares. La otra mitad de sus construcciones tiene usos civiles. Está articulada en torno a tres espacios bien diferenciados, como se ve en el plano de abajo de elaboración propia, sobre plano turístico:
El primer espacio son las fortificaciones de ingreso. La estructuración de las diferentes estructuras para el ingreso en la alcazaba (torres, adarves, puertas en recodo…) la convertía en una de las fortalezas mejor defendida del mundo. Es comparable únicamente con los castillos de los templarios en Siria, siendo su mejor ejemplo el Castillo del Krac de los Caballeros, que posee una estructura similar
Este espacio está compuesto por una serie de torres y puertas como la Puerta de Bóveda seguida de la de Puerta de las Columnas.

En segundo lugar, está la zona militar o recinto inferior al que se accede por la Torre y el Arco del Cristo.
Una parte (la zona este) sigue restringida y en ella encontramos la torre de los Abencerrajes, el pozo Airón, la Torre del Tiro o los Silos.
Otra parte (la zona oeste) se encuentra accesible y comprende la Plaza de Armas, la Torre de la Vela y la Puerta de los Cuartos de Granada por la que se accede al Recinto Superior.
En la zona superior o zona palaciega se encuentra rodeado por el último anillo de muralla. La única forma de acceder a él es a través de la Puerta de los Cuartos de Granada, ubicada al oeste.
Al otro lado, al este, se encuentra otra de las torres más importantes del recinto. La Torre del Homenaje que cierra el conjunto palaciego protegiéndolo en un espacio completamente cercado.
Además, en esta zona superior, encontramos tres espacios: el palio de taifa, el palacio nazarí y el Barrio castrense, un barrio de viviendas del siglo XI muy bien conservado que todavía no se puede visitar.
Al norte del todo encontramos la puerta que se abre a la Coracha y al acceso a través de ella al castillo de Gibralfaro. Recomendación: visitar la web de la Alcazaba de Málaga, en la que encontramos una amplísima descripción, una amplia historia y en la que podemos reservar la entrada, que recomiendo sin duda.
Nota La mayoría de las fotos son de la web de la alcazaba
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