A mediados del siglo XVIII se hacía patente la endeblez de los sistemas de defensa concebidos con anterioridad para proteger el litoral y el comercio marítimo de las “frecuentes correrías de los corsarios” como hemos visto en anteriores posts.
Carlos III enfrenta la situación promulgando el Reglamento que Su Majestad manda observar a las diferentes clases destinadas al Real servicio de la costa del Reino de Granada en 1764 del que hemos hablado anteriormente
Son preceptos que determinan la necesidad de proyectar nuevos edificios, tarea que atañe a José Crame, entonces ingeniero director de la costa del reino de Granada. El castillo de Guardias Viejas responde al prototipo de baterías para cuatro cañones de a 24 libras diseñado en aquel momento. Como recordamos, se planificaron 10 fuertes de cuatro cañones, de lo que se conservan 8 que iremos reseñando en este blog. Yendo de Oriente a Occidente encontramos en primer lugar este “Castillo de la Punta de las Escobetas” en La Garrucha, luego los fuertes de “San Felipe” y “San Ramón” en el término de Níjar, el de “Guardias Viejas” en el Ejido, el de “Carchuna” en el término de Motril, el de “La Herradura” en esa localidad, el “Castillo del Marqués” en el término de Vélez-Málaga y finalmente el Castillo de “Sabinillas” en Manilva.

La construcción de Guardias Viejas se inicia en 1769, sobre una pequeña visera rocosa próxima al mar, aunque poco después será destruido por los ingleses durante la Guerra de la Independencia como tantos otros de esta costa. De esta existencia efímera le salva su reparación en 1817 a costa de Francisco Daza y Rubio, rico hacendado de Dalías, a cambio de ciertos honores para su hijo.
El edificio se concibe con planta cuadrangular alrededor de un patio de armas, desde el que, salvando una rampa, se accede a la batería semicircular, que en sus mejores momentos asomaba al mar una artillería compuesta por cuatro cañones de grueso calibre. Dos torreones enlazan la batería con un hornabeque formado por dos medios baluartes triangulares, que junto a un revellín de mampostería clausuraban la defensa norte del castillo.
El patio de armas distribuía el acceso a las estancias interiores, destinadas a albergar una dotación de infantería y caballería, además de una capilla y alojamiento para el capellán, caballerizas y almacén de pólvora.
Todas ellas cubiertas por bóvedas de medio cañón sobre muros de mampostería y sillares en los ángulos para reforzar la estructura construida.
También desde el patio se podía acceder al terrado, cuyos muros permitían la defensa ante las hostilidades desde sus numerosas aspilleras. El acceso a la fortaleza se realizaba superando un puente levadizo sobre un foso abierto frente a la puerta principal.

El propósito fundamental del castillo era defender el litoral de Guardias Viejas con fuegos rasantes hacia levante, hacia el oeste cruzaba el fuego artillero con el de la torre de Balerma. A su guarnición de caballería se le asignó la función de patrullar el espacio costero comprendido desde la Punta del Sabinar hasta Balanegra.
Recientemente el Ayuntamiento de El Ejido ha asumido la rehabilitación integral de este monumento, catalogado como Bien de Interés Cultural por la Ley de Patrimonio Histórico, para albergar en su interior la oferta museística de contenido histórico, que nos lleva al siglo XVIII, y la celebración de otras actividades culturales.
Aquí tenéis un video del Fuerte de Canal Sur Turismo

Fuerte Guardias Viejas. Detalles | |
Provincia | Almería |
Municipio | El Ejido |
Zona/Pedanía | Guardias Viejas |
Tipología | Fuerte abaluartado para cuatro cañones |
Fecha de construcción | 1769 |
Proyecto | José Crame |
Localización | 36.7004, -2.85148 |