Avanzamos por la costa gaditana dejando Conil y entrando en Chiclana. Justo en el límite entre ambos términos se encuentra la Torre del Puerco en la parte más elevada de la loma de su nombre. Habitualmente la torre se atribuye al término de Chiclana.
¿Por qué del “Puerco”? La tesis más convincente es la que nombran Javier Ruiz y Paco Hortas, que ven en ese «Puerco» -«posiblemente», advierten- una “referencia a la antigua existencia de grandes cochineras en el lugar, o a los otrora, abundantes jabalíes”.
Data del siglo XVI levantada por iniciativa de la monarquía y no del señor de Medina Sidonia como la torre de Roche, la de Castilnovo o la de Trafalgar. En la revisión de las defensas de la costa atlántica realizada por Bravo de Lagunas por encargo de Felipe II en 1577, ya reseña que estaba construida.


Su correspondencia de señales era con la Torre Bermeja a poniente y con la Torre de Roche a levante. En 1811 fue testigo de la batalla de Chiclana entre las tropas anglo-españolas y francesas durante la Guerra de Independencia. Durante el siglo XIX sirvió como atalaya para almadrabas y jábegas ya que en sus proximidades existía una chanca.
Su planta es circular con unos 2.5 metros de diámetro y 7 metros de altura, y está situada a unos 50 metros del mar. Para su edificación se utilizó piedra ostionera además de materiales romanos, como ladrillos, tégulas y desechos de cocción de alfares que existían en los alrededores.

La torre se encontraba en un manifiesto estado de abandono, aunque en la primera mitad de 2017 se puso en marcha un proceso de restauración.
En el siglo XIX se levantó junto a la torre un cuartel para carabineros que lo habitaron con sus familias. Al disolver Franco el cuerpo de carabineros por su lealtad a la República sus funciones pasaron a la Guardia Civil que también lo ocupó. Hoy se ha remodelado para usarlo como un restaurante.
La Avenida que conduce al cuartel y la torre ha sido recientemente dedicada a Almudena Grandes.
Localización: 36.33121, -6.16132