La Isla de Tarifa, conocida también como Isla de las Palomas es el punto más meridional del continente europeo, que casi toca el africano. Y lógicamente siempre ha ocupado un lugar privilegiado en las estrategias de control del tráfico por el Estrecho o de posibles incursiones del enemigo de turno.
La Isla, de mayor extensión que todo el casco histórico, y distante unos 500 m de Santa Catalina y 800 m del castillo, fue isla como tal hasta que se construyera en 1808 la escollera que, a modo de istmo, une la isla con el continente, hasta entonces separadas por un brazo de mar y crestas rocosas.
Pese a su carácter estratégico, durante la época musulmana se usó tan sólo como cantera para la construcción del castillo y murallas.
La torre almenara y faro de la Isla de las Palomas
La primera estructura defensiva que se construyó en la isla fue la torre almenara, hoy convertida en faro. La Torre Almenara respondió al plan de Felipe II para fortalecer la vigilancia de la costa. La orden se dio en 1577, pero no fue hasta 1588 cuando se finalizó la Torre de la Isla de Tarifa. Una de las mas potentes del litoral con 17 metros de altura y unos 10 de diámetro.


Los enlaces visuales de la Torre de la Isla de las Palomas eran, por el este, la Torre de Guadalmesí y, por el oeste, la Torre del Cabo de Gracia (salvo durante el siglo XVIII que contactaba con la homónima y desaparecida Torre de las Palomas).
La torre recibió un fanal giratorio durante el reinado de Fernando VII, para ser usado como faro y servir de referencia a la navegación del estrecho. Ya fue reconstruido a mediados del siglo XVIII dotándolo de nuevo torreón y nuevas ópticas.
Actualmente es una torre troncocónica de sillería encalada de algo más de 43 metros de altura sobre el nivel del mar y 33 sobre el terreno, siendo referencia para todos los barcos que atraviesan el estrecho de Gibraltar.
Las defensas dieciochescas de la isla de las Palomas
En el siglo XVIII se proyecta la fortificación de la Isla en b ase a las necesidades de la defensa sur de la Península a partir de la conquista inglesa de Gibraltar.

A lo largo del siglo XIX se van construyendo diversas baterías, casamatas, polvorines y baluartes. Reflejamos los más importantes en este plano.
Muchas de estas edificaciones ya s encuentran ruinosas y abandonadas. Otras, por fortuna permanecen en pie. Hace falta un plan que aún no se ha realizado de consolidación y puesta en valor de un enclave tan importante desde el punto de vista patrimonial y natural (forma parte del parque natural del estrecho).

El Centro de Internamiento de Extranjeros
En 2006 el Ministerio del Interior convirtió la Isla de Tarifa en un apéndice del Centro de Internamiento de Algeciras. Centenares de personas migrantes han pasado por estas instalaciones de ese lugar inhóspito, atrapados por unas políticas migratorias represivas e inhumanas. “Las historias de miles de hombres inmigrantes que fueron encerrados en la Isla de Tarifa, supervivientes del cruce del Estrecho, algunas veces muy deteriorados emocionalmente por haber presenciado la muerte en el mar del hermano, del amigo, de su pareja o de su propio hijo o hija… y otras, triunfantes por haber logrado su objetivo de pisar suelo europeo, aunque con el temor marcando sus días de encierro por la posibilidad de la expulsión”. Según manifiesta Algeciras Acoge.
Afortunadamente, en junio de 2020, el Ministerio decidió cerrar definitivamente las instalaciones como Centro de Inmigrantes de la Isla de Tarifa.

Ojalá el futuro contemple un uso respetuoso con el medio ambiente en una zona tan sensible y también con el patrimonio que debiera ser protegido y consolidado. Más información sobre el CIE: https://www.eldiario.es/andalucia/cadiz/cie-tarifa_1_6055394.html
Localización: 36.00118, -5.60964
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