La Torre de la Duquesa ha permanecido oculta como parte de la fachada del antiguo Cortijo de la Duquesa, hasta que unas obras de remodelación del Camping de la Chullera la han dejado al descubierto.

En un primer momento, la torre se denominó de Arroyos Dulces, nombre original del actual arroyo del Indiano, junto al que se levanta, hasta que a mediados del siglo XVI tomó el nombre de Torre de La Duquesa. No obstante, en el plano titulado “Plano de la Costa de Levante desde la punta de Europa hasta el Castillo de Fuengirola”, del año 1779, figura como “Torre del Duque”. Temboury afirmaba que Arroyos Dulces era el de la Peñuela y a su ribera situaba la torre que daba por desaparecida.
Se construyó entre los años 1497 y 1501, costeada, como establecía la Instrucción de 1497, por “los moros de Casares”, que una vez sometidos fueron obligados a costear las torres que los vigilaban.

Aparece en diversas providencias y fuentes documentales, pero se deja de tener noticias del funcionamiento de esta torre en el sistema de almenaras de la costa en el siglo XVIII, cuando su vigilancia dejó de ser precisa por la construcción del cercano fuerte de Sabinillas en 1767. En 1815 se señala la inutilidad de nuestra almenara por la proximidad del castillo y en 1830 se refleja que carece de valor militar. Las últimas referencias documentales de la existencia de esta torre se remontan a finales del siglo XIX como punto de referencia para la navegación. Poco después, quedaría embutida entre los muros del llamado Cortijo de la Duquesa, lo que hizo pensar a muchos investigadores que la torre había desaparecido, salvo una pequeña referencia introducida en Carta Arqueológica de Manilva redactada en 1988, donde se incluía como parte de la fachada.
La torre es cuadrada y según el arqueólogo municipal César León, tendría como mínimo dos cuerpos, por lo que su altura podría superar los 10 metros de altura.
Localización: 36º 20’ 47’’ N / 5º 14’ 11’’ W
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