Historia de la fortaleza
El nombre de Castillo de la Madera viene dado por correr junto a él un río llamado “de las represas”, donde las aguas se estancaban y detenían para recibir los maderos que llegaban desde la sierra, usados por los fenicios para la reparación de sus barcos.

Estos antecedentes fenicios pueden constatarse en los muros de tapial que aún se conservan en algunas de sus calles como restos de muralla, pero la fortificación fue ampliada por los romanos.
Los sólidos yacimientos romanos serían aprovechados para la reconstrucción en la primera época musulmana, colocando sobre ellos sus clásicos ladrillos y haciendo mayor y más sólido el castillo para su protección.
Adquiere gran importancia con el levantamiento muladí, acaudillados por Omar, pasando luego a Abderramán III, que la tomó en gran importancia ampliándola hasta darle su carácter califal.


Tras la capitulación en 1485, su población fue obligada a abandonar el recinto urbano y a establecerse en los lugares abiertos de las sierras cercanas, siendo repoblada por cristianos viejos. En esta época el espacio de las torres y dependencias del castillo fue convertido en cementerio, perdurando este uso hasta 1872. Ya en el siglo XVII, comienza la declinación de la fortaleza, pero todavía aparece en la relación de las costas españolas del siglo XVIII (Manuscrito nº 1802 de la Biblioteca Nacional de Madrid), en el que se relata la existencia de su muralla y torres, ya parcialmente arruinadas.
Debido a la distancia que separa el castillo de la playa y al uso de la artillería, a partir del siglo XVIII éste deja de tener valor estratégico, entrando en un período de decadencia. Se adosan a sus muros multitud de edificaciones, que incluso invaden su recinto. En 1735 se elaboró un proyecto para su restauración, pero no se llevó a cabo.
Durante la Guerra de la Independencia, el castillo fue utilizado como lugar de acuartelamiento de los ejércitos napoleónicos que demolieron varias de sus defensas cuando emprendieron la retirada. En ese siglo XIX es cuando se producen numerosos derribos de parte de sus murallas y torres para construir nuevas edificaciones.

En la actualidad, el Ayuntamiento de Marbella ha procedido al derribo de edificaciones ajenas a la construcción, dejando al descubierto el testero norte de la fortaleza en primera instancia y recientemente el del lado sur, todo ello dentro de un programa más amplio que incluye la restauración y rehabilitación de parte de la Alcazaba.
Breve descripción
En el siglo X, la población estaba encerrada por un cinturón de murallas, cuyo perímetro describe un polígono tendente al óvalo. Partiendo de la alcazaba y siguiendo el sentido de las agujas del reloj, el trazado de dicho perímetro se aproximaría al circuito que describen las actuales calles Arte, Muro, Alameda, Fortaleza, Huerta Chica, Isaac Peral y Solano. Con el tiempo las murallas y las torres (en número de veinte) perdieron su función y desaparecieron absorbidas por las construcciones actuales. Se le conocieron tres puertas: la de Málaga, la de Ronda y la del Mar.

Un elemento prominente dentro de esta medina era la alcazaba (Castillo de Marbella o Castillo de la Madera), desde la que se ejercía el control político y administrativo.
Posee forma irregular muy parecida al rectángulo, pero más parecida a dos cuadrados unidos, ya que constaba de dos recintos. El bajo se extendía entre las calles Trinidad y el acceso desde calle Arte y pudo estar destinado a alojar una guarnición militar. El alto se extiende al norte del primero, hasta la calle Portada; debió de ser residencia del caid y lugar desde el que se ejercía la administración.

Siguiendo la descripción de García Baena, el testero norte transcurre por la actual calle Portada. Posee tres grandes torres (la del Puente Levadizo, del Chorrón y del Cubo) y dos grandes paños de murallas.
El testero sur transcurre por la actual calle Trinidad con dos torres (parece que pudo haber una tercera) y dos grandes paños de muralla. Por su parte el testero oriental posee tres torres rectangulares entre sí con poco saliente. Este paño posee un ancho adarve similar al de las alcazabas de Sevilla y Badajoz.
Localización: 36º 30’ 39,3’’N / 4º 53’ 2,1’’W
Deja una respuesta