Estamos en Castell de Ferro sede del ayuntamiento del municipio de Gualchos. Y, pese al estado de ruina de su castillo, merece la pena detenernos un poco por su interés. Tanto por su historia como por los procesos constructivos que lo configuraron.
En efecto, en el castillo de Castell de Ferro, sobre un cerro a 91 m. de altura, encontramos tres espacios diferenciados correspondientes a diferentes épocas. Por un lado, la gran torre que lo preside y que es la que vemos en la distancia presidiendo la ciudad. Por otro lado, un patio rectangular. Y, por último, a continuación del patio, un baluarte para cañones.

La torre es de época musulmana construida probablemente entre finales del siglo XII y comienzos de siglos XIII y sería -como el castillo de la Rábita– un ribat, es decir una fortaleza y puesto de vigilancia que a la vez era monasterio musulman consagrado a la oración y la defensa de la religión. Estaba habitada por los monjes guerreros, pero también ofrecía alojamiento a los comerciantes.
Esta torre es rectangular de 15 metros de altura y es la parte más visible del castillo, y casi lo único que ha quedado en pie. Su planta mide 20 x 11 metros y estaba dividida en tres plantas.

En el siglo XVI, tras la conquista cristiana, fue construido un patio rectangular adosado a la torre con naves en los laterales destinadas al alojamiento de la guarnición, las cocinas y otras dependencias.
También en este siglo se añadió una batería para alojar cañones en forma de semicírculo en el flanco sur, dentro de los planes de defensa de la costa en aquellos años conflictivos. Rodeando todo el recinto existe una barbacana.
Como hemos hablado en otras entradas, la conquista castellana trajo numerosas modificaciones en los órdenes social y económico, imponiéndose la desaparición de la sociedad islámica anterior. Hubo una sustitución completa del modelo nazarí y tras las rebeliones moriscas y la expulsión de esta población, se originó una grave crisis económica, desatención de los campos y despoblamiento generalizado. En el aspecto defensivo las fortalezas se convertirán no sólo en medios de vigilancia costera ante los ataques norteafricanos, sino también en instrumento de control de la población morisca antes de su expulsión masiva.

Ese fue el caso del Castillo de Castell de Ferro que en torno a 1568 fue tomado en por los moriscos sublevados, hasta ser reconquistado en 1570 por parte de las tropas del duque de Sesa.
Desde entonces se mantuvo una guarnición permanente, más numerosa, variando según las necesidades del momento, que llegó a tener 26 militares. La cantidad de armas también fue variando con el tiempo, pasó de tener 1 cañón del calibre 16 montado sobre cureña de marina, a una batería de 4 cañones que controlaban la costa.
Sus cuitas no terminaron ahí. La fortaleza fue volada por los ingleses durante la Guerra de la Independencia. Aunque fue restaurada poco después, en 1836, durante una tormenta, cayó un rayo sobre la torre, provocando la explosión de la pólvora que almacenaba la fortaleza y el derrumbe de la fachada occidental.
A partir de entonces fue deteriorándose de un modo imparable, quedando hoy en pie solo tres caras de la torre y diversos restos del conjunto. La Asociación por la Defensa del Castillo de Castell de Ferro lleva mucho tiempo batallando por su restauración, para evitar su derrumbe y desaparición. Tras años y años de papeleo burocrático, problemas de propiedad e inacción, parece que se han aprobado las obras de emergencia que serán el primer paso para su rehabilitación. Esperemos
Castillo de Castell de Ferro. Ficha Técnica | |
Provincia | Granada |
Municipio | Gualchos |
Zona/Pedanía | Castell del Ferro |
Tipología | Castillo y fuerte abaluartado |
Fecha de construcción | Siglos XIII y XVI |
Localización | 36.72441, -3.35908 |
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