Ya en plenas Rías Altas, la Villa de Cedeira ocupa los dos márgenes del Condomiñas en su desembocadura en la Ría de Cedeira. El casco antiguo queda a la orilla derecha, incluido su núcleo medieval que estuvo rodeado por una muralla.
Cedeira es un pueblo al que merece la pena llegarse, por sus calles, el río, la ría, el puerto y el buen comer. Además de acercarse el Castillo de la Concepción del que luego hablamos, hay dos visitas imprescindibles.
Por un lado, los acantilados de Herbeira, que se dicen los más altos de Europa, con sus más de 600 metros de altura sobre el nivel del mar. Y una caída a pico mareante. Un garitón de vigilancia corona el acantilado. En un próximo post hablaremos del junto a otros dos garitones gallegos (el del Monte Facho en Cangas y el Facho de Maeda en Mañón).
Muy cerca de los Acantilados Herbeira encontramos un enclave excepcional: la playa de Teixidelo. Dicen que se trata de la única playa de arena negra no volcánica de todo el planeta
La otra visita imprescindible es San Andres de Teixido en medio de un paraje incomparable, con su original iglesia, que hay que visitar al menos una vez en la vida, porque “A San Andrés de Teixido vai de morto o que non foi de vivo”; o lo que es lo mismo: a San Andrés de Teixido va finalmente de muerto el que no fue de vivo. Y a lo peor le toca hacerlo ya como alma en pena o reencarnado en un lagarto, sapo o culebra…

Las murallas de Cedeira
Poco se conoce de la muralla, si bien el entramado urbano permite adivinar su trazado. Los Chavales de CEIP Nicolás del Río hicieron un excelente trabajo de investigación, y divulgación señalizando las diferentes puertas. Fueron cuatro puertas las que daban acceso al recinto: la de la Vila, la de Cartas, la Rebordelo y la de la Ribeira


El Fuerte de la Concepción
Fue construido en el siglo XVIII, en 1747, por los ataques de los corsarios ingleses. Fue levantado por los propios habitantes, gracias a la concesión de 9.000 reales por parte de la corona. Las obras fueron realizadas en el siglo XVII por el entonces director de pilotos Domingo Pérez. Llegó a tener 15 cañones y una guarnición de 30 hombres, a las órdenes de un comandante de armas
Se sitúa en la punta de Sarridal, en una posición elevada a la entrada de la Ría de Cedeira, cerca del puerto pesquero. Posee planta irregular adaptada al terreno. La entrada se hace por el lado norte, el más elevado, bajando una cuesta y unas escaleras a través de las que se accede al primer nivel, donde se encuentran la cocina, las dependencias del mando, las de la tropa y el polvorín; en el nivel inferior se sitúan la garita de vigilancia y una serie de baterías con troneras abiertas en dos frentes.


En la década de 1.990 se llevó a cabo la reconstrucción y restauración del castillo. Hoy en día constituye un magnífico mirador sobre toda la ría de Cedeira y además es un centro de interpretación que está abierto al público que alberga una pequeña exposición sobre la historia de Cedeira a través de varios paneles.
Además del Fuerte de la Concepción se construyó también la batería de Sarridal, a pocos metros como primer emplazamiento defensivo de vigilancia, que disponía de 4 cañones. Sólo quedan vestigios porque durante la Guerra de Independencia, una fragata inglesa arrasó la batería desde la cala de Sorreyras.

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