Los orígenes del Ferrol son inciertos. Parece ser que llegó a tener un castillo o una muralla en la Edad Media. Posiblemente su puerto tan resguardado permitía el comercio con los países del Atlántico y sin duda la pesca.
Pero su entrada en la historia tiene más que ver con la orografía de su ría. El andaluz Juan de Molina escribía sobre Ferrol en su Descripción del Reyno de Galizia que «el puerto de Ferrol se tiene por uno de los más seguros de mundo». Así que los primeros Austrias decidieron convertir la ría en la base de operaciones de sus armadas en sus conflictos con el norte de Europa.
Ello, al contrario de lo que pudiera parecer, supuso la ruina de la Ría. Ferrol era un puerto volcado al comercio con Inglaterra, Francia y los Países Bajos. Así que las guerras que el emperador Carlos V mantuvo contra Francia y especialmente el conflicto que el rey Felipe II mantuvo contra Inglaterra, no sólo cortó el flujo comercial con los puertos atlánticos, sino que convirtió a Ferrol en un enclave de abastecimiento incontrolado de madera, víveres y hombres para los ejércitos reales.
La construcción de los fuertes de San Felipe y La Palma y San Martín a finales del siglo XVI con el objetivo de impedir el acceso enemigo al fondo de la Ría y sus puertos y poblaciones, fue otro momento traumático marcado por el saqueo y destrucción de la villa a manos de los Reales Armadas de Felipe II. Tanto es así que las 250 familias residentes en la villa se vieron reducidas a 100 familias empobrecidas y necesitadas. Pese a ello en 1597 se logró rechazar el ataque de la escuadra anglo-holandesa del conde Essex que venía de saquear la ciudad de Cádiz.
En 1726 Felipe V toma la decisión de construir unos grandes astilleros en el pequeño pueblo de A Graña, pese a las recomendaciones de que se levantaran en Ferrol. Ello obligó a los pobladores de la zona a abandonar la agricultura y la pesca para trabajar en las construcciones, ahondando la dependencia de la Armada.
Sin embargo, tras enormes inversiones dilapidadas, en 1748 el rey Fernando VI ordena que se trasladen a Ferrol, construyéndose los grandes astilleros reales de Esteiro, el barrio de la Magdalena y el Arsenal. Ferrol se convertiría en la capital del Departamento Marítimo.
En 1800 se logra rechazar un potente toque de la armada inglesa con 100 barcos comandados por el almirante Warren. Y la ocupación francesa en 1809 apenas duró un mes
La alianza con Gran Bretaña durante la Guerra de la Independencia precipitó el fracaso de la economía de la ciudad y, al perder su título de capital durante el reinado de Fernando VII, el Ferrol llegó a convertirse en una ciudad en franco declive, aunque hubo algunas iniciativas de desarrollo en el siglo XIX.
Durante la sublevación franquista, Ferrol padeció duramente como otras ciudades gallegas la represión más inmisericorde del fascismo, en este caso sobre un movimiento obrero que había demostrado su dinamismo en las décadas anteriores. Y tuvo que sufrir para más inri el oprobio de ver como su nombre quedaba lamentablemente asociado al “Caudillo”.
Las fortificaciones
Como se ha dicho, la decisión de los reyes Carlos V y Felipe II de convertir la Ría de Ferrol en base de las operaciones de la Armada Real, obligó a finales del siglo XVI a la construcción de los castillos de San Felipe, La Palma y San Martín en la parte más estrecha de la Ría
Una vez convertida Ferrol en capital del Departamento Marítimo a mediados del siglo XVIII con la construcción de los astilleros y el arsenal, se diseñó un sistema defensivo de la localidad entre 1769 y 1774 con diversos baluartes y paños de muralla, en general de regular factura.
Y en ese mismo siglo XVIII, junto a la mejora de los fuertes de San Felipe y La Palma, se levantaron una serie de baterías que complementaban la defensa de la Ria. En la costa sur ya hemos hablado de la construcción de la batería se Segaño en 1797. Las baterías de Doniños y San Jorge en la costa exterior. Y en la propia Ría, en su ribera norte, las baterías del cabo Prioriño, Viñas, San Cristóbal, San Carlos y el fuerte-polvorín de Bispón.
En las próximas entradas del blog nos detendremos en 1/ El castillo de San Felipe, 2/ El castillo de la Palma, 3/ Arsenal y defensas de Ferrol y 4/ las baterías de la Ría
La ría de Ferrol fue utilizada por los tatesos y los fenicios, 900 años antes de la romanizacion, abastecianse de madeira para reparar os barcos, e reparabanos, en algún lugar, ou mías ca un
Me gustaMe gusta
Genial
Me gustaMe gusta