Tras atravesar de este a oeste la península de Lisboa, llegamos a la costa occidental lisboeta, en la que en sus diferentes municipios (Lourinhã, Mafra y Sintra) se construyeron diversos fuertes abaluartados.
El «Forte de Nossa Senhora dos Anjos de Paimogo» situado en posición dominante sobre la playa de ese nombre, fue construido en el contexto de la guerra contra España tras la proclamación de la Independencia de Portugal en 1640.
Su origen estuvo en el impulso de la fortificación del entorno de Lisboa, en este caso la costa occidental de la península para la defensa no solo de las tropas españolas sino también de corsarios y piratas al servicio de otras coronas europeas. Este plan de defensa y construcciones fue desarrollado por D. António Luis de Meneses, conde de Cantanhede y Gobernador de la Plaza de Cascais. Su localización en este promontorio sobre la playa pretendía reforzar la defensa de la zona costera que abarca desde Peniche hasta la sierra de Sintra.
Es uno de los pocos ejemplares de las fortificaciones construidas tras la Restauración que apenas ha sufrido alteraciones arquitectónicas. Se compone de un solo cuerpo de batería orientada al mar, al oeste. En el lado opuesto, al este, se sitúa la casa-fuerte de planta rectangular con baluartes en los ángulos.
En las esquinas dispone de garitas cilíndricas con cubierta cónica, a excepción del lado sur. En el frontispicio, retrocedido en relación a los baluartes, se abre un portal de arco lleno flanqueado de pilastras en alambor, coronado por lápida con inscripción de 1674 (fecha en la que quedó finalizado el fuerte) y piedra de armas rematada por cruz. Por su parte, el cuerpo principal del fuerte es semejante al Fuerte de Milreu, en Ericeira, edificado en la misma época.
No se le conocen hechos de armas, excepto que, en el contexto de la primera invasión napoleónica, desembarcó aquí en 1808 a cubierto de su artillería la brigada Anstruther del ejército inglés, para reforzar las fuerzas luso-británicas al mando del mariscal Arthur Wellesley, duque de Wellington. Estas fuerzas participaron luego en la batalla de Vimeiro (21 de agosto de 1808) que precipitaron la salida de las tropas francesas en la primera invasión.
En el Centro de Interpretacão de la Batalha de Vimeiro existe un panel de azulejos con la siguiente leyenda “Paimogo / 19 agosto 1808 / Desembarque da brigada Anstruther”.

Hoy, al menos en la fecha de nuestra visita (2011), el fuerte está abandonado y a fecha de hoy el peligro de derrumbe por el avance del acantilado sigue siendo real. Y ello pese a que en 1957 fue declarado Inmueble de Interés Público.