Como se ha dicho, durante los siglos XII y XIV proliferó la construcción por la nobleza portuguesa de residencias señoriales fortificadas en zonas rurales, siguiendo un fenómeno que se venía produciendo desde el siglo XII por toda Europa desde el siglo XII.
En efecto, la construcción de estas torres señoriales fortificadas, inspiradas en las torres del homenaje, tuvo como principal objetivo la afirmación social y la demostración de prestigio y poder por parte de las familias nobles de linajes secundarios, no sólo ante las poblaciones rurales, sino sobre todo ante las familias de linajes más antiguas y ante el poder real. Tenían un uso residencial pero no de forma permanente, en todo caso funcionaban como elemento de control del territorio y siempre como punto del cobro de impuestos sobre los vasallos de su influencia.

En el municipio de Amares encontramos varias de estas residencias señoriales en distinto estado de conservación, pertenecientes a las poderosas familias de los Machado, los Vasconcelos y los Dornelas. En puridad debieran ser incluidas aquí la Torre de Penegate, la de los Coimbra y la de Gomariz pues pertenecen al mismo entorno territorial medieval, pero al pertenecer al municipio de Vila Verde, las subiremos en un próximo post. De hecho, la de Penegate se construye por concesión de D. Dinis frente al poderío de los Vasconcelos
Torre dos Machados ou Torre do Castro
Esta Casa Fuerte fue construida a mediados del siglo XIV por la familia de los Machado con su torre almenada con matacanes y rodeada por un foso defensivo y murallas a modo de un castillo.

Las primeras obras de remodelación las realizaría a comienzos del siglo XVI Manuel Machado Azevedo. Luego, a finales de ese siglo, se le adosó un edificio rectangular como ala residencial del conjunto. Otro de los Machado, Antonio Félix, realizó otra intervención de remodelación de la torre.
Los destrozos provocados por el terremoto de Lisboa y el abandono hicieron que entrara en progresivo estado de ruina. Fue a mediados del siglo XX cuando otro de los propietarios inició la reconstrucción de los edificios tal como podemos contemplarlo hoy en día.

La torre defensiva es cuadrangular, rematada por merlones y matacanes en los ángulos, y ventanas de balcón rectangulares. Se encuentra en la torre el escudo de armas de los Machado, decoración encordada y gárgolas zoomórficas; una representa un cocodrilo y otra un hombre defecando. En cuanto al edificio quinientista adosado su entrada está precedida de una escalera. En el salón el techo presenta pinturas realizadas en torno a 1596 por Manuel Arnao Leitão. El conjunto se encuentra rodeado por murallas y foso.
Ruínas da torre e honra de Vasconcelos
La torre y hacienda de los Vasconcelos es uno de los ejemplos más completos del modelo medieval de residencia señorial fortificada compuesto por torre, anexo y capilla. Las ruinas actualmente existentes, constituyen los vestigios de uno de los raros paços de origen románico en Portugal.
Se cree que la torre fue edificada a mediados del siglo XIII, por los hermanos Pêro y Rodrigo Anes de Vasconcelos, que fueron los fundadores del linaje de Vasconcelos. Su configuración general, como ha llegado hasta nosotros, debe situarse en la segunda mitad del siglo XIII, o inicios del siguiente, momento en que la familia Vasconcelos poseía poder suficiente para desafiar la autoridad real. El poderío de los Vasconcelos se mantuvo durante los reinados de D. Sancho II y D. Alfonso III. Con D. Dinis, el monarca procedió a una contraofensiva para reforzar el poder real, prohibiendo la construcción de torres señoriales
Varias imágenes de las ruinas de la Torre de Vasconcelos
La torre se levanta sobre un afloramiento rocoso y es la parte más antigua del conjunto, con planta cuadrangular de más de 6 metros de lado. Originalmente, tendría al menos dos pisos más, pero el actual estado de ruina revela solamente la estructura de la planta baja, cuyo acceso se hacía por puerta de arco de vuelta perfecta orientada al levante.
En época posterior, em los inicios del siglo XIV, se adhiere un segundo cuerpo residencial a la cara poniente de la torre, con una planta rectangular de alrededor de 15 metros. Esta parte del conjunto, que también está muy destruida, tendría probablemente un segundo piso
A unos 50 metros del conjunto se construyó la Capilla de Santa Lucía, templo privado de la familia cuya actual figura resulta de una reforma emprendida en los siglos XVII-XVIII. Su origen es, sin embargo, igualmente medieval, como lo atestigua la inscripción sobre el portal principal y la imagen tardo-gótica de Santa Lucía que habría sustituido a otra, consagrada a Nuestra Señora con el Niño.
La ruina del conjunto se inició en el siglo XVI. En 1638, una información documental certifica que la torre se elevaba 5 metros más que la actual. Pero los últimos siglos fueron ya de un proceso sostenido de abandono y ruina.
Torre de Dornelas ou Torre de Outeiro

La torre de Dornelas, también conocida como Quinta de Outeiro se construyó probablemente en la segunda mitad del siglo XIII por orden de João Fernandes, el Franco, que había recibido la Honra de Dornelas como dote de su casamiento con una de las hijas de los Vasconcelos. La hacienda dio apodo a esta familiar
Entre 1672 y 1682 se edificaron un conjunto de edificios alrededor de la torre por sus propietarios de entonces.
La Torre de Dornelas en sí tiene planta cuadrada con espacio interior de 5×5 m. y fachadas en cantería de granito con tres pisos. No se conserva cobertura. Es curioso que la puerta de entrada, en arco completo, se oriente hacia el campo y no hacia la parte principal de la finca. Esta se sitúa en el primer piso y se accedía por escalera de madera que podía ser retirada en caso de peligro. Sobre la puerta de acceso, orientados hacia el exterior, existen cuatro pequeñas ménsulas que soportarían una estructura de madera ya perdida.
Las semejanzas con la Torre de Vasconcelos, de la que parece contemporánea, lleva a pensar que el mismo maestro albañil estuvo involucrado en ambas construcciones.