Castelo de Almourol

El «Castelo de Almourol» pertenece al municipio de Vila Nova de Barquinha y es sin duda uno de los castillos más emblemáticos de Portugal. Quizás sin duda por su espectacular ubicación, en una pequeña isla escarpada en el curso medio del rio Tajo. Junto al Castelo de Tomar es sin duda uno de los que mejor evoca la memoria de los templarios en Portugal, integrado como estaba en la llamada línea del Tajo que ellos dispusieron para la defensa de Coimbra.

Almourol-3Los orígenes de la ocupación de este lugar son bastante antiguos y, por eso mismo, enigmáticos. Algunos autores mencionaron la posibilidad de que aquí se haya instalado un primitivo reducto lusitano, o pre-romano, posteriormente conquistado por éstos, y con distintas olas de ocupación a lo largo de toda la Alta Edad Media. Lo que sea, el hecho es que, en 1129, la fecha de la conquista de este punto por las tropas cristiana, el castillo ya existía y se denominó Almorolan.

Afonso Henriques donó Almourol a la Orden del Temple, que entonces controlaban el poblamiento entre el Mondego y el Tajo, siendo los principales responsables de la defensa de la capital, Coimbra. Bajo su dominio el castillo fue inmediatamente reedificado y asumió las características arquitectónicas y artísticas esenciales que adoptaba la Orden y que aún hoy se pueden observar. A través de un epígrafe, colocado sobre la puerta principal, sabemos que la conclusión de las obras se dio en 1171, escasos dos años después de la grandiosa obra del Castelo de Tomar, mandado edificar por Gualdim Pais, cuya actividad constructiva al frente de la Orden durante las décadas del 60 y 70 del siglo XII, fue verdaderamente sorprendente. Son varias las características que unen ambas fortificaciones en una misma línea de arquitectura militar templaria. En términos planimétricos, la opción por una disposición cuadrangular de los espacios. En altura, las altas murallas, protegidas por nueve torres circulares, adosadas, y la torre del homenaje, verdadero centro neurálgico de toda la estructura, alejada de las murallas.

La torre del Homenaje centrada en la fortificación resulta hasta entonces extraña a los castillos prerománicos; es una innovación templaria que aparece por primera vez en Tomar, el principal reducto defensivo del Temple en Portugal, en el siglo XII.

SIPAImage
Imagen aérea SIPA

En Almourol la torre del homenaje del castillo tenía tres pisos y fue bastante modificada a lo largo de los tiempos, pero mantiene aún importantes vestigios originales, como la zapata, que nos da la dimensión general de la estructura. Por otro lado, también las murallas con torreones adosados, normalmente provistas de alambor, fueron de modelos traídos al occidente peninsular por esta Orden, y las vemos también aplicadas en Almourol.

Elevado a sede de una Encomienda, el castillo se convirtió en un punto de la zona del Tajo neurálgico controlando el comercio de petróleo, trigo, carne de cerdo, frutas y madera entre las diferentes regiones del territorio y Lisboa. Se cree que habría existido una población asociada al castillo, en una o en ambas orillas del río, ya que en 1170 se concedió foral a sus habitantes

Almourol-2Extinta la Orden, y alejada el impulso invasor hacia el sur, que justificó su importancia en los tiempos medievales, el castillo de Almourol cayó en un progresivo olvido, que el Romanticismo cambió radicalmente. En el siglo XIX, insertado en el proceso romántico de búsqueda y de revalorización de la Edad Media, el castillo fue reinventado, a la luz de ese ideal romántico de medievalidad. Muchas de las estructuras primitivas fueron sacrificadas, en beneficio de una ideología que pretendía hacer de los monumentos medievales más emblemáticos verdaderas obras maestras, sin paralelos reales en la herencia patrimonial. Es en ese siglo cuando se produce el coronamiento uniforme con merlones y almenas y oros elementos de índole esencialmente decorativa y muy prácticas desde el punto de vista de la defensa militar.

En el siglo XX, tras ser declarado Monumento Nacional en 1910, el conjunto fue adoptado como Residencia Oficial de la República Portuguesa, teniendo lugar aquí algunos importantes eventos de estado. El proceso reinventado, iniciado un siglo antes, fue definitivamente consumado en esta intervención de los años 40 y 50, a favor de una escenografía del Estado Novo sobre el mito embellecido de la fundación de la nación portuguesa.

Un par de notas descriptivas

Planta Almourol
Planta Almourol. Elaboración propia sobre imagen SIPA

Fue edificado en una misma línea de arquitectura militar templaria que el castillo de Tomar. En términos planimétricos, la opción fue por una disposición cuadrangular irregular de los espacios, organizado en dos recintos: un exterior, a nivel inferior y ascendente con puerta de traición y cortinas reforzadas por 9 torres circulares, altas y esbeltas. En el interior en una zona más elevada se encuentran los paños de muralla que rodean en su centro la Torre del Homenaje.

Las cortinas son coronadas por merlones cuadrangulares y saeteras cuadradas. Varias escaleras en el interior dan acceso al adarve apoyado en matacanes. También en el interior diversas puertas de cantería comunican as diferentes partes del castillo

Aparte de la del homenaje antes descrita, las demás torres son de dimensiones irregulares para adaptarse a la orografía del terreno de la isla en la que se sienta.

Almourol

Las leyendas populares del castillo

Diversas leyendas populares exacerban el romanticismo asociado al antiguo castillo, entre las cuales:

  • En los tiempos de la Reconquista, D. Ramiro, un caballero cristiano, regresaba orgulloso de combates contra los musulmanes cuando encontró dos moras, madre e hija. Traía a la joven un cántaro de agua, que, asustada, cayó cuando rudamente le pidió beber al caballero. Enfurecido, acababa de quitar la vida a las dos mujeres cuando apareció un joven moro, hijo y hermano de las víctimas, que fue hecho prisionero. Ramiro lo llevó al cautivo a su castillo, donde vivía con su propia esposa e hija, a las que el prisionero planeó asesinar en represalia. Sin embargo, mientras a la madre empezó a administrar un veneno de acción lenta, por el contrario, acabó enamorado de la hija, a la cual D. Ramiro planeaba casar con un caballero cristiano. Los dos enamorados dejaron el castillo y desaparecieron para siempre. Reza la leyenda que, en las noches de San Juan, la pareja puede ser vista abrazada en lo alto de la torre del homenaje y, a sus pies, implorando perdón, el cruel D. Ramiro.
  • Un señor árabe de Almourol fue traicionado por el caballero cristiano por quien su hija se apasionó, ya que ésta le reveló los secretos de entrada al castillo. El caballero usó la información para hacer una emboscada y el emir y su hija prefirieron arrojarse de las murallas al río a quedar cautivos.
  • El heroico caballero Palmeirim se vio rodeado por una fuerte tormenta que obligó a la nave en que viajaba de Inglaterra a Constantinopla, arribar en la costa portuguesa, fondeando por el río Duero. En la ciudad de Oporto, el caballero tomó conocimiento de las aventuras de algunos caballeros que habían trabado combate con el gigante Almourol, que en su castillo a mitad del río Tajo custodiaba a la bella princesa Misaguarda y sus damas. En busca de aventuras, el Palmeirim se desplaza hacia el sur, donde, desde la margen del Tajo, advierte a distancia el Castillo de Almourol. Al acercarse, ve el final de la lucha entre dos caballeros en una plaza junto al castillo, del que resulta vencedor el Caballero Triste, con el que ya había tenido un duelo. En su escudo se encontraba retratada su dama, la bella princesa Misaguarda, por quien el Palmeirim queda enamorado. Así que se celebra el combate entre el Palmeirim y el Caballero Triste, cae la noche y acaba la lucha sin un vencedor. El Caballero Triste se recoge en el castillo para tratar de sus heridas, mientras que el Palmeirim va a buscar ayuda en una aldea cercana. Ni uno ni otro, sin embargo, alcanzan el favor de la princesa, que aconseja al primero a retirarse y desistir de nuevos combates por un año, mientras que el Palmeirim retoma su camino hacia Constantinopla. Después de ese hecho, el gigante Almourol fue atacado y vencido por otro gigante, Dramusiando, bajo la protección del cual quedan, de ahora en adelante, la bella princesa y su corte.
01-07 Castelo de AlmorolAlfredoRoque Gameiro
Acuarela de Almourol de Alfredo Roque Gameiro en torno a 1900

Ver vídeos aéreos de Almourol:

https://youtu.be/PmhcTkzNtJs

https://youtu.be/vF8yGHIqnDM

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