El «Forte de São João Baptista da Berlenga» se ubica en un islote en el lado sureste de la isla de Berlenga Grande, que pertenece administrativamente al municipio de Peniche.
La identificación de la isla Berlenga Grande (la única habitable del archipiélago) es muy antigua. Ya la señalaron como “Isla de Saturno” los geógrafos romanos. Posteriormente fue visitado por navegantes musulmanes, normandos, corsarios ingleses y franceses.

A principios del siglo XVI la Isla fue ocupada por una comunidad de frailes jerónimos que construyó allí el “Mosteiro da Misericórdia da Berlenga” para auxilio a los náufragos. Sin embargo, los ataques corsarios, el aislamiento por los temporales y la dificultad de aprovisionamiento, obligaron a los frailes a abandonar el archipiélago.
Según parece el rey Manuel I ordenó en 1502 la construcción de una fortaleza en la Isla, que sería restaurado en el reinado de Sebatião I. Pero el fuerte actual se construye con el objetivo de reforzar la defensa de la ciudadela de Peniche en el contexto de la Guerra de Restauración de la Independencia, después de la visita de inspección a la isla realizada en 1651 por João Rodrigues de Sá e Meneses acompañado de un ingeniero militar. El proyecto es atribuido al ingeniero Mateus do Couto.

El inicio de las obras no se conoce con exactitud, pero sí se sabe que estaba en construcción en 1655 cuando resistió con éxito a su primer asalto, al ser bombardeado por tres embarcaciones de bandera.
En 1666 la fortaleza de Berlenga fue decisiva para detener el ataque de una escuadra española, que tenía por objetivo secuestrar a la reina María Francisca de Saboya en su llegada a Portugal para impedir su matrimonio con Alfonso VI. Después de este ataque el rey ordenó reparar la fortaleza, aumentando el poder de fuego de la misma, cuyas obras finalizarían, como atestigua la inscripción en la puerta de armas, en 1678.

Durante las Invasiones Francesas la isla fue utilizada como base de apoyo por las fuerzas inglesas, en una campaña de guerrilla en la que colaboró activamente la población de Peniche. Con la retirada de éstos, fue saqueada por los franceses. En 1821 D. Juan VI ordenaba una nueva restauración de la fortaleza, mandando reedificar la capilla, años antes quemada por las tropas napoleónicas. Fue utilizado durante las Guerras Liberales, sirviendo de base a las tropas de D. Pedro para la conquista de la fortaleza de Peniche, ocupada por fuerzas miguelistas.
Catorce años después, en 1847, perdido su valor militar, fue desartillada, lo que llevó a su gradual abandono.
En 1938 fue clasificado como Monumento Nacional. En el siglo XX recibió obras de restauración por parte de la DGEMN y fue adaptada para su uso como espacio hotelero. Hoy funciona como posada rústica gestionada por la “Associação dos Amigos da Berlenga” (https://www.facebook.com/aaberlenga/).
Pequeña descripción

En estilo manierista, el fuerte presenta planta en el formato octogonal irregular, con las caras volcadas al mar abiertas por 11 cañoneras, dispuestas a intervalos regulares, sobre basamento en talud, con las antiguas casamatas y el pabellón adosadas a las caras orientadas hacia la tierra.
En el interior de la plaza se edificaron diversas construcciones de planta rectangular, unas adosadas a los alzados norte y oeste y otras, cubiertas todas ellas por tejados dispuestos en 2 aguas, con ligera inclinación. Con dos plantas el pabellón principal dispone de doce compartimentos donde funcionaban las dependencias de servicio (Casa del Comando, Cuarteles de Tropas, Almacenes, Cocina y otros). Otros ocho compartimentos se encuentran en el interior de las murallas. Un pasillo sin iluminación da acceso internamente a los varios puntos de la estructura.

El portal, de marco rústico, posee una lápida en el tímpano con inscripción, siendo encimado por frontón de aletas interrumpido por escudo coronado.
El islote en que se sitúa el fuerte se conecta a la Berlenga Grande por un puente en albañilería de piedra, sobre arcadas, con un pequeño anclaje, del lado norte.
Nota. Lamentablemente aun no he encontrado la ocasión de visitar el Forte da Berlenga. Las fotos se indica su autoría
Fotos de Carlos Luís M. C. da Cruz