Las «Fortificações de Crato», incluyen los restos del “Castelo de Crato” también denominado «Castelo da Azinheira», convertido en Fuerte abaluartado en 1642 y los restos de la cerca urbana medieval.
El Castillo/Fuerte se sitúa en posición dominante sobre la villa que fue elevada a sede de la Orden de São João de Jerusalén (o del Hospital, actual Orden de Malta)
Reseña histórica
La invasión cristiana logró incorporar a dominio portugués la región de Crato en 1160. Pero el poblamiento de la localidad sólo se produjo a partir de 1232, cuando Sancho II donó los dominios de Amieira, Gavião y “Ocrato” a la Orden del Hospital con la obligación de poblarlos y fortificarlos. En esa fecha pues el prior Frei Mem Gonçalves dio inicio a la construcción del Castillo de Crato.
Fue entre 1336 y 1341 cuando la Orden transfirió su sede central desde Leça do Bailio hasta Crato, constituyendo el priorato de ese nombre.
Los trabajos de edificación del castillo continuaron durante el siglo XIV. Y ya en el siglo XV, en 1430, el 5° Prior do Crato, D. Frei Nuno Gonçalves de Góis terminó de reconstruir el castillo y el recinto amurallado que envolvía la villa

En el conflicto entre D. Leonor, princesa de Aragón, apoyada por el prior de Crato, y el infante D. Pedro, la reina se retiró a este castillo esperando el apoyo de Castilla. Finalmente, tras la huida de la misma al país vecino, el castillo de Crato fue arrasado por las fuerzas de D. Pedro en castigo por el apoyo a D. Leonor. Más tarde fue reconstruido
Aquí se produjo en 1518 la boda entre Manuel I y Leonor de Castilla y en 1525 el casamiento de João III de Portugal con D. Catarina de Austria, lo que demuestra la importancia que llegó a tomar la localidad. En esos momentos se produjeron obras de remozamiento y restauración de las fortificaciones.

Debemos al arquitecto regio de la época filipina Pedro Nunes de Tinoco el mas antiguo diseño de las fortificaciones de Crato a comienzos del siglo XVII. En la guerra de Restauración Crato pasó a integrar la segunda línea defensiva de la frontera con España, por lo que su castillo fue envuelto en una fortificación abaluartada en forma de estrella irregular de cuatro puntas, modificando la planta trapezoidal que hasta entonces presentaba, con cinco torres en los ángulos (una de las cuales la de homenaje). Los muros fueron guarnecidos de baluartes y casamatas, y adaptados a la utilización de artillería. En 1662 las obras proseguían a cargo del ingeniero militar Luís Serrão Pimentel.

Pese a ese esfuerzo constructivo, aquel mismo año la villa fue cercada y conquistada por las tropas españolas bajo el mando de D. Juan de Austria que ocasionaron la destrucción de sus defensas.
En los siglos siguientes ya solo continuó el deterioro progresivo y la ruina tanto de las estructuras medievales como de las modernas, desapareciendo la Casa del Gobernador, el puente levadizo y algunos baluartes. Sólo llegaron a nuestros días algunos trechos de muralla, una garita, dos torres arruinadas y algunas cañoneras.

El conjunto de las Fortificações de Crato fue clasificado como Inmueble de interés Público en 1982. Desde 1989 son propiedad de la Cámara Municipal, produciéndose en la ultima parte del siglo XX algunas recuperaciones de las fortificaciones como el baluarte norte.
Descripción de los restos
Como se ha dicho, en el siglo XVII el castillo fue transformado en un fuerte abaluartado, irregularmente estrellado, con 5 puntas, con paredes de tipo medieval al este y un revellín al sur / suroeste.

De la fortificación medieval subsisten ruinas en la zona central, en forma de muros aislados o con estructuras que se adhirieron para el levantamiento de plataformas de artillería.
De la fortificación moderna subsisten las ruinas de 4 puntas de baluarte de caras escarpadas, con una garita en el vértice noroeste; cuarteles en la zona norte, con vestigios de chimeneas y de nichos; una construcción subterránea, de la que quedan sólo las paredes, en el terraplén del revellín adelantado sur; estructuras abovedadas para la construcción de plataformas de artillería en la zona central, con cañoneras orientadas hacia el este; ruinas de lo que parecen haber sido instalaciones militares subterráneas en la zona central, al sur; y una cisterna en el centro de la fortificación
Puerta principal del fuerte desde fuera y desde el interior
La puerta principal del fuerte se abre al oeste, conservando los compartimentos de puente levadizo.
La cerca urbana se desarrolla hacia el noreste y este. A partir del fuerte se conserva el tramo este de la muralla con resalto en el primer tercio y terminando en un torreón arruinado, de sección rectangular, que flanqueaba la inflexión de la muralla hacia el noroeste. Quedan restos del torreón de la Puerta de San Pedro y el tramo sur de la muralla que se une al castillo/fuerte, subiendo la ladera.

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