El “Castelo de Alcácer do Sal” se sitúa en la margen izquierda del río Sado al fondo del estuario que forma en su desembocadura sobre un monte a 60. Alcácer fue desde siempre una población centrada en la explotación de la sal y la pesca y más recientemente en el cultivo del arroz.
Antecedentes
Los testimonios arqueológicos muestran una ocupación de poblaciones desde la prehistoria. Es una de las ciudades más antiguas de Europa, pues su fundación se debe a los fenicios que la denominaron “Bevipo”.
Durante la época romana Alcácer alcanzo cierta importancia pues controlaba la vía que comunicaba el estuario del Tajo con el Alentejo y el Algarve. El nombre pre-romano «Bevipo» es dejado de lado y Alcácer recibe la denominación de “Salacia” (Urb Imperatoria) en honor de la ninfa de la espuma salada, esposa del dios Neptuno.
Durante el periodo visigodo volvió a tomar importancia llegando a ser sede episcopal. Fue ocupada por los musulmanes a partir de 715. Las primeras poblaciones musulmanas vuelven a ocupar la parte alta que progresivamente habían abandonado los romano-visigodos, erigiendo una estructura militar origen del actual castillo, mientras que la población autóctona de matriz romana permaneció en la zona portuaria. El nombre Alcácer actuar deriva del árabe “Qsar” o “Al-Kassr”, que es sinónimo de fortaleza.
El primer ataque vikingo del que se tiene constancia se remonta a 844, lo que motivó la reorganización de su defensa. Consta que en 1966 otra flota de normandos se adentró por el Sado, pero desistieron de sus habituales razias a la vista de las defensas de la ciudad.
El castillo medieval
Alcácer fue conquistada por primera vez por los cristianos en 1160. Pero en 1191 es de nuevo recuperada por la campaña almohade de Ya´qub al-Mansur, que la transforma en sede militar de esta región del Garb al-Andalus, reconstruyendo sus murallas. Datará de este período la construcción de la Torre do Aljibe, de planta octogonal, semejante a la Torre Albarrana en Badajoz o la Torre del Oro en Sevilla.
La conquista cristiana definitiva se produce en 1217 en tiempos de Afonso II por un conjunto de fuerzas portuguesas, coordinadas por el obispo de Lisboa, Soeiro Viegas, y por una flota de cruzados francos bajo el mando de Guilherme I, conde da Holanda, tras un cerco de más de dos meses.
D. Afonso II confía la posesión de Alcácer a la Orden de Santiago, que la transforma em su sede. Establecida em Alcácer, a Orden de Santiago dominó durante siglos un vasto territorio que comenzaba en Sesimbra y terminaba en el Algarve, controlando totalmente el Bajo Sado, el Alentejo Litoral y la Costa Vicentina, configurando una estructura dentro del propio reino de Portugal, que originó varios conflictos con el poder regio y el poder eclesiástico radicado en Évora. La Orden de Santiago se mantiene en Alcácer hasta el año 1482.
En el siglo XIII Dinis I procedió a la ampliación y refuerzo de las defensas de Alcácer. Pero ya en el siglo XV el castillo había perdido su función militar.
Del siglo XVI hasta nuestros días
En 1570, Rui de Salema, hidalgo de Casa Real,y su esposa, D. Catarina de Souto Maior, fundaron el Convento de Aracoelli, de la Orden de Santa Clara, en el interior del castillo. Para 1580 las defensas de Alcácer no estaban preparadas para la artillería, por lo no ofrecieron resistencia a las tropas de Felipe II en la guerra de sucesión
Perdida su función estratégica y extinguidas las órdenes religiosas en el país en 1834, el antiguo castillo medieval cayó en el abandono y la ruina, pese a que fuese clasificado como Monumento Nacional en 1910
A partir de 1995 tuvieron obras de recuperación del castillo para adaptarlo como Pousada que fue inaugurada en 1998 con el nombre de Pousada Afonso II. Durante los trabajos de prospección fueron descubiertos vestigios de la edad del hierro, estructuras del período romano y de la ocupación musulmana. También se encontraron muros de la época cristiana sobre restos de paredes romanas a su vez superpuestas a estructuras más antiguas datadas en la edad del hierro.
Descripción del Castillo

Presenta planta irregular adaptada al terreno, aproximadamente irregular, aproximadamente elíptica, con 260 m. de eje mayor y 150 m. de eje menor. Las murallas cercan el otero intercalando torres a intervalos irregulares, asentadas en la roca.
En el lado norte, la muralla y las torres, con adarve envolvente, son rematadas, en casi toda su extensión, por merlones cuadrangulares; las torres muestran planta cuadrangular; al noreste, en el extremo del circuito, se alza la Torre del Aljibe, de base cuadrada transformada en octógono por 4 taludes triangulares; en el extremo noroeste, 2 torres más elevadas flanquean un paño de muralla abierto inferiormente por un arco redondo y superiormente por una hilera de arcos más pequeños, también a pleno centro. Al sur subsiste sólo la parte inferior de la muralla y la mayor parte de las torres; al suroeste se levanta una torre almenada, en medio de la línea de murallas, la Torre del Reloj.
Intramuros, adosado al paño de la muralla noroeste se encuentran las ruinas de Convento de Arcoelli; también se encuentra la Iglesia Santa María del Castillo.
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