En 1355 el rey Alfonso IV ordenó la construcción de una torre atalaya en el punto más elevado de la zona, lo que le permitía vigilar toda el área circundante, formando parte de la red de torres que vigilaban y protegían la costa. Entre ellas estaban las de Bias, Quatrim y Marim en el término de Olhão y la de Ares en el de Tavira.
En la segunda mitad del siglo XV se construyó la primitiva ermita dedicada a San Antonio adosada a la torre. A comienzos del siglo XVIII la Ermita fue objeto de importantes cambios: se construyó una galilea y una sacristía en la parte sur; hubo un aumento de la nave que propició la proyección de un nuevo frontispicio y la capilla mayor fue cerrada.
Es de destacar el patrimonio artístico que se encuentra en su interior, así como la espectacular vista sobre la ciudad, proporcionada por la torre medieval, que fue acrecentada en el siglo XX para servir de estación para la elevación de agua. Un nuevo equipamiento panorámico elevador facilita y mejora la visita a la torre.
Torre Santo António do Alto

Deja una respuesta