El Forte de São Sebastião de Castro Marim -llamado así a ocupar el lugar donde previamente existió una capilla dedicada a San Sebastián- es el mejor ejemplo conservado del amplio proceso de renovación de la defensa de Portugal frente a España en la mitad del siglo XVII.
Su construcción se debe al rey D. João IV, como parte de la Guerra de la Restauración con España, iniciada en 1641.
Ls planta del fuerte está adaptada a la colina e incluye cinco baluartes. La puerta principal está orientada hacia el norte, precisamente en la dirección de la villa y el castillo.
Esta estrecha relación con el castillo de Castro Marim es uno de los aspectos más importantes de las obras llevadas a cabo en el pueblo en el siglo XVII, en la medida en que el nuevo sistema militar de la localidad tuvo en cuenta el antiguo recito amurallado y lo integró en el mismo, constituyendo así una complementariedad entre las antiguas y las modernas defensas.
Forte de São Sebastião
Torres, castillos y fortalezas 
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