Esta impresionante torre vigía se sitúa en el punto más elevado de San Fernando, muy cerca del Observatorio Astronómico de la Marina.
No se sabe con certeza la fecha de su construcción, pero la primera mención documental es de 1524: “Los Fonte, dueños de esta Isla, vendieron la heredad de Torre Alta a un comerciante genovés afincado en Cádiz llamado Pedro Antonio Pascua para plantaciones de viñas” (marzo de 1524). Eso quiere decir que fue construida como tarde a principios del siglo XVI o finales del siglo XV.

Cuando la torre de Tavira en Cádiz fue designada Torre Vigía en 1778, la principal misión de la Torre alta era la comunicación con Tavira utilizando para ello un sistema basado en el uso de diferentes códigos de bandera.
Desde 1805 a 1820, en esta torre se instaló un telégrafo óptico militar que se comunicaba a través de otras torres con el telégrafo principal, en el Gobierno Militar de Cádiz. Durante la Guerra de Independencia a los pies de la torre tuvo lugar la jura de la Constitución Española de 1812 por parte de las tropas acantonadas en la villa, que resistían el asedio de las fuerzas napoleónicas.

Es un edificio aislado, exento, de base troncopiramidal y planta cuadrada de más de 8m. de lado. Con una altura de 18 metros, se estructura en tres plantas donde se ubican las distintas estancias. Arranca por medio de un talud cuya finalidad era dificultar el acceso a la torre. El acceso original se realizaba a través de un puente retráctil; hoy se accede mediante escalera sobre arco cubierto
En 2017 se restauró a cargo de la Armada. En turismo@sanfernando.es se puede concertar una visita, que merece la pena realzar.
La Torre Chica
Junto a la Torre Alta, se levanta la llamada Torre Chica. Se trata de una torre-fortín telegráfica de la línea de Andalucía, construida en el tramo Puertollano-Cádiz entre 1850 y 1853. La línea estaba constituida por una serie de torres con visión óptica entre ellas.

Es una torre cuadrada hueca con aspilleras para fusil en su parte baja y acceso en alto, como todas las torres-fortín de diseñadas por el ingeniero militar José María Mathé. Sólo hay ventanas en el segundo piso y está enfoscada totalmente. La parte inferior, ataluzada, sólo tiene como vanos las aspilleras. El acceso se realizaba en alto, por el primer piso por medio de escala retráctil.