Aunque actualmente se la conoce como Torre del Catalán, oficialmente fue mencionada como Torre de Sierra Bermeja hasta bien entrado el siglo XVIII. El topónimo Sierra Bermeja se debe al color rojizo del cabezo, donde se alza la torre a 37 metros sobre el nivel del mar. Debido a los movimientos de la línea costera, en estos momentos se encuentra 1,22 km. de la orilla.
En línea recta dista 22 km. hasta la Torre de Punta Umbría y 17 km hasta Torre Canela. Evidentemente mucha distancia entre ellas para poder cumplir el avistamiento de las señales. Pero como ya hemos visto entre Punta Umbría y esta torre se encontraba la desaparecida Torre de Marijata cuya ubicación exacta se desconoce. Sin embargo, entre Torre Canela y la del Catalán se había proyectado inicialmente la Torre de Vaciatalegas en Isla Cristina, que nunca llegó a iniciarse. También es preciso recordar que en la otra orilla del estuario del Río Piedras se construyó la también desaparecida Torre de Terrón.
La Torre del Catalán, como el resto de las de la costa onubense, se proyecta dentro del Plan de defensa de la costa en tiempos de Felipe II, ante la creciente actividad corsaria en la zona.
En agosto de 1577 el enviado del Rey, Luis Bravo de Laguna, comunica a regidores y señores la orden real de levantar una torre y fuerte en El Terrón y una atalaya en Sierra Bermeja. Pero, como hemos visto en anteriores entradas del blog, el inicio de su construcción se retrasó diez años debido a la oposición de aquellos a costear las obras.
La expedición de Drake de 1587 en la bahía de Cádiz aumentó el temor y el interés en acelerar la construcción de las torres defensivas costeras. Consta que la torre del Catalán se alzaba en junio de 1587 hasta una altura de veinte pies, es decir, unos 5,60 metros de altura.
En 1590 el Consejo de Justicia emitió un auto que obligaba a los nobles a construir y pagar las torres. Con ello se finalizan las obras de la Torre del Catalán en 1597. La construcción en dos fases se aprecia claramente por un cordón de ladrillos que separa ambas y porque el diámetro de la parte inferior es de mayor diámetro que la parte superior. La inferior es maciza de piedra, en tanto en la segunda se ubican la cámara, el zaguán y la escalera de acceso al terrado.
Tiene forma troncocónica. La puerta de entrada orientada hacia tierra está situada a 4,93 metros del suelo y da paso al zaguán. Esta disposición pretendía proteger a los torreros de un asalto directo al edificio y el acceso a la torre se realizaba mediante una escala de cuerda o madera que era posteriormente retirada.
Del zaguán parte una escalera hacia el terrado, que en este tipo de atalayas suele partir de la cámara. Otra peculiaridad de la escalera, de dieciséis peldaños protegidos por mamperlanes de madera, es va embutida en el muro, en lugar de ser de caracol.
El terrado, de 7,10 metros de diámetro interior, está delimitado por un pretil, que carece de almenas artilleras. Sobre el terrado se encuentra la garita del último tramo de la estrecha escalera. Dicha garita presenta forma con unas medidas de 2,80 metros de altura, 1,80 metros de ancho y 1,63 de fondo y es un elemento significativo de la imagen de la torre por su tamaño, superior al de otras torres.
Un vídeo de José Antonio Portero sobre la Torre del Catalán
Torres, castillos y fortalezas 
Deja un comentario