Defensas costa andaluza 216: La alcazaba de Saltés

La Isla de Saltés se sitúa en la ría que forma la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel en Huelva. Es una isla que ha sufrido grandes transformaciones por la acción de los sedimentos de ambos ríos y el crecimiento de la Punta Umbría. Es considerada Paraje Natural y Reserva de la Biosfera desde el año 1983 por sus valores naturales y su flora y fauna específicas.

En este enclave privilegiado se encuentran los restos de lo que fue una importante ciudad islámica, la Medina de Shaltîsh. Las excavaciones realizadas en 2014-2015 dirigidas por el arqueólogo Jesús de Haro Ordóñez han permitido establecer en alguna medida su estructura, si bien parece que lo descubierto es sólo una parte de un complejo urbano mucho mayor.

La fundación de la ciudad se estima a comienzos del siglo IX, conociendo su mayor esplendor en los siglos X y XI, en que sus pobladores se dedicaban a la pesca, al comercio y a la metalurgia, aprovechando los minerales que les llegaban de las minas del norte a través del rio Tinto.

Vista aérea de los restos excavados de la Alcazaba de Saltés

La ciudad islámica alcanzaría a ser la capital de la taifa de Saltés y Huelva en el periodo 1012-1052 bajo el gobierno de Abd al-’Azîz al-Bakrî. Con posterioridad fue abandonada paulatinamente en el siglo XIII como consecuencia de la invasión cristiana. Tras la conquista, una guarnición cristiana ocupará la vieja fortificación hasta su abandono definitivo en el tránsito de los siglos XIII-XIV

Sus restos ocupan hoy todo el paraje emergente conocido como El Almendral, el sector norte de la isla de Saltés, en el término municipal de Huelva.

Reconstrucción hipotética de la Medina de Shaltîsh. La Alcazaba en primer término

El edificio más importante de la ciudad era la Alcazaba, que parece que fue levantada a finales del siglo XI o comienzos del XII sobre una fortificación preexistente.

Las excavaciones realizadas en 2014 nos muestran una fuerte estructura defensiva que ocupa una superficie total de 4.388 m2. El acceso principal se hacía por la llamada Puerta de la Medina, en el lienzo oriental de las murallas, que estaba protegida por una torre de flanqueo y un torreón-corredor. Se trata de una puerta monumental que conserva sus pilastras originales y pudo alcanzar más de 5 metros de altura. Ante ella existía una barbacana para reforzar su protección.

Izquierda Puerta de la Medina. Derecha Puerta de la Ría. Jesús Haro Ordóñez

En la muralla oeste se encontraba la Puerta de la Ría que comunicaba directamente con el mar. En este lugar existía un embarcadero.

La Alcazaba presenta cuatro torres de planta rectangular en las esquinas de cada ángulo cardinal de encuentro de cortinas de la muralla, a las que habría que sumar las dos torres que se ubican en un espacio central del Lienzo Este para proteger el acceso de la Puerta de la Medina, la Torre de Flanqueo Sur y la Torre Norte y Galería-Corredor de acceso al interior. Por su parte, en el ángulo noroccidental una Torre o Bastión de menores dimensiones define y defiende por el sur el ingreso de la Puerta de la Ría.

Plata de la Alcazaba excavada. Jesús de Haro Ordóñez

No puedo terminar esta entrada sin recordar que entre 1937 y 1939 se levantó en la Isla un campo de concentración, que llegó a acoger a 3000 presos republicanos. Fueron principalmente catalanes que sobrevivieron gracias a las ayudas clandestinas de los habitantes de Punta Umbría, pues no tenían ni ropas, ni comida, ni tan siquiera agua potable…  Ver mas información aquí.

Campo de concentración. Foto de Saltés Conjunto Arqueológico

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