Defensas costa andaluza 207: Torre de Zalabar

La Torre de la Cruz de Zalabar se encuentra a 8,2 km. de la de San Jacinto, en las playas de Doñana. Fue una torre con mala suerte desde luego.

Ubicada en ese lugar en 1577 por Luis Bravo de Laguna, para 1586 apenas se había comenzado a construir. Ese año se hace cargo del proyecto de las torres el juez Gilberto Bedoya. En la inspección de esta torre denuncia el fraude en su construcción, pues carece de cimientos, por ha­berse desviado el dinero a patri­monios particulares. Por ello se ordena derribar lo construido y comenzar de nuevo.

Resulta que las obras estaban a cargo nada menos que del Maestro Mayor de obras del duque de Medina Sidonia, quien, “por aver hecho falsedades en ellas» fue condenado por Bedoya «en verguenza pública”. De las diligencias del juez se concluía que «lo labrado en la torre de Zalavar hera todo falso» y de tal dimensión debían ser las deficiencias constructivas que se estimaba que «no se podia proseguir”.

La condena obligaba al maestro a derribar lo edificado y a rehacerlo a su costa, además de devolver una suma de dinero que había percibido indebidamente. Como queda patente, el juez parecía actuar recta y eficazmente. No en vano su acción corresponde a un momento claro de afirmación del poder regio en el sometimiento y control de los intereses señoriales para asegurar el cumplimiento de las disposiciones reales. Sin embargo, teniendo en cuenta la posición del maestro condenado, importante cargo en una de las casas nobiliarias de mayor influencia, parece claro que Gilberto de Bedoya empezaba a pisar un terreno tan movedizo como las arenas sobre las que se levantaban algunas de sus torres[i].

En uno de los documentos del pleito de los señores tras la partida de Bedoya, se describía que lo que se gastó en la torre de Zalaba se perdió “porque la anegó y consumió la mar”. Como se ha dicho en la entrada anterior dedicada a las torres onubenses el motivo principal era sin duda el inadecuado emplazamiento de las torres. Es evidente que la extrema movilidad de la línea costera no fue tenida en cuenta al diseñar el sistema defensivo.

Foto de Luis de Mora-Figueroa 1981

El caso es que en 1608, aún continuaban las obras de la segunda reconstrucción. Y no se terminaron hasta poco antes de la visita del capitán Cristóbal Mexia Bocanegra en 1618.

Pero como analizó Luis de Mora-Figueroa, desde su construcción la fabrica fue mala y hubo defectos de diseño importantes, como la escalera de caracol empotrada en el muro, dejado el mismo sin apenas soporte. Tanto es así que en 1756 se derrumbó en 2/3 teniendo que proceder a una nueva reconstrucción.

Cuando la visitó Mora-Figueroa en 1981 se había producido una gran brecha en todo el lienzo de la escalera[ii]. Y posteriormente ya para 2004 estaba totalmente derribada.

Vídeo de la Torre de Zalabar

Nota. Las fotos son de IAPH.


[i] NUEVAS APORTACIONES PARA LA HISTORIA DE LAS TORRES DE ALMENARA ONUBENSES.  Juan Villegas Martín, Antonio Mira Tosco, Juan Luis Carriago Rubio. 2004

[ii] TORRES DE ALMENARA DE LA COSTA DE HUELVA. Luis de Mora-Figueroa. 2003

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑