Muralhas de Porto

Antecedentes

Tuvo que ser impresionante contemplar los dos recintos de murallas que convivieron durante varios siglos rodeando la ciudad de Porto. Un lugar privilegiado sobre la accidentada ribera del Douro y muy cercano a su desembocadura que estuvo poblado desde la muy temprana edad del bronce.

Este impactante panorama fue dibujado por numerosos viajeros dejándonos testimonios impagables de la estructura y conformación de aquella ciudad entre los siglos XVII y XIX.

La primera muralla comprobada fue erigida en tiempos romanos, cuando la ciudad se llamaba Portus Cale, y ya contaba con importantes edificios y un importante eje viario que comunicaba con Lisboa y Braga. La muralla rodeaba el punto más alto de la ciudad, la denominada Pena Ventosa (morro de la Sé). Durante tiempo esta muralla fue denominada Muralla Sueva, pero ya está confirmado su origen romano del siglo III.

Muralha primitiva

Edificada en el siglo XII, la Muralla Primitiva ha recibido varias denominaciones, Cerca Velha, Muralha Románica o, como se ha dicho, Muralha Sueva.

La región de “Portucale” fue conquistada a los musulmanes en el año 868 por Vímara Peres. Seguramente la ciudad utilizó en esa alta edad media las primitivas defensas romanas usadas previamente por suevos y musulmanes. Esta cerca sufrió importantes destrozos durante las incursiones de Almazor a finales del siglo X. Las reparaciones se realizaron ya en el siglo XI durante el reinado de Fernando I de León.

Sería ya en las primeras décadas del siglo XII cuando regentaba el condado D. Teresa, la madre del futuro Afonso I, cuando se reconstruiría la muralla romana, configurando la que llamamos Muralla Primitiva o Románica.

Buena parte de esta muralla pervivió hasta avanzado el siglo XVIII y XIX. La misma tenía planta irregular ovalada adaptada al terreno con un perímetro de unos 750 metros y un área de unas 4 hectáreas, rodeando el morro de la Sé (verdadero centro neurálgico de la ciudad medieval).

La Cerca disponía de cuatro puertas:

1. Puerta de Vandoma: frente a la actual calle Chã, era la más noble y ancha, y la única que permitía la entrada de carros; fue demolida en 1855.
2. Puerta de San Sebastián: próxima a la Antigua Cámara de la Cámara; fue demolida en 1819.
3. Puerta de Sant’Ana, que en la Edad Media también conocida por el Portal, situada en la calle de Sant’Ana; fue demolida en 1821.
4. Puerta de las Mentiras, que a partir del siglo XIV fue denominada como Puerta de Nuestra Señora de las Verdades situada en las Escaleras de las Verdades; se desconoce la fecha de su desaparición.

Quedan unos pequeños restos de esta cerca en la confluencia de la Calçada de Vandoma con la Avenida de Vímara Peres.

Muralha Fernandina

Entre los siglos XII y XIV Oporto vivió un extraordinario desarrollo reflejando la creciente importancia de las actividades comerciales y marítimas. La ciudad se había extendido en todas las direcciones, pero particularmente hacia Occidente y hacia el Norte, conectando los puntos elevados de la Victoria y de la Batalla.

La Cerca Primitiva no protegía ya a buena parte de la ciudad que sentía la necesidad de un espacio amurallado más amplio. Los primeros en presentar esa reivindicación fueron burgueses con casas y negocios extramuros y por lo tanto menos protegidos.

 

Fue en 1336, bajo el rey Afonso IV de Portugal, cuando comenzó a construirse un nuevo anillo de murallas. Como las obras se completaron en torno a 1374, ya bajo el reinado de Fernando I, esta nueva cerca se ha venido denominando comúnmente Murallas Fernandinas.

Su trazado es aun fácilmente reconocible en la malla urbana de la ciudad y de ella quedan partes considerables. El principal tramo conservado se localiza en la zona de levante, fácilmente visible desde el Puente D. Luis, y se compone de una sección de muralla almenada, con camino de ronda y protegida por dos torres cuadrangulares.

En el siglo XX, las murallas medievales de Oporto fueron objeto de una gran campaña de restauración, al sabor del revivalismo restaurador que caracterizó la política del Estado Novo. Los trabajos principales se desarrollaron entre 1959 y 1962, actuando prioritariamente sobre la escarpa de los Guindais.

También en la Ribeira se conservan restos de estas murallas, el denominado «Muro dos Bacalhoeiros».

La muralla gótica presentaba un trazado geométrico, con un perímetro de unos 2.600 metros, cercando un área de 44,5 hectáreas. Tenían un aspecto imponente, de gran porte y robustez con una altura media de 9 metros. Estaban coronadas por almenas y reforzada por cubos y torres de planta cuadrada sobresaliendo de la misma.

Esta muralla fernandina disponía de 17 puertas. Comenzando por la Porta Nova que daba salida para Miragaia, junto al río Duero, las puertas y postigos eran los siguientes (en el sentido contrario a las agujas del reloj):

1. Porta Nova ou Noble, en la orilla del río Duero. Esta puerta abierta en 1522 por orden de D. Manuel I, vino a sustituir y ampliar el Postigo de la Playa. Fue demolida en 1872 cuando se abrió la calle Nova de la Aduana. Era por aquí que se efectuaba la entrada solemne de los obispos cuando venían a ocupar el cargo.
2. Postigo dos Banhos
3. Postigo do Pereira ou Lingueta
4. Postigo da Alfândega ou do Terreirinho, demolido en 1838.
5. Postigo do Carvão – el único que ha sobrevivido hasta hoy, así llamado por ser por ahí por donde entraba el combustible que quedaba en depósito en la Fuente Taurina.
6. Porta da Ribeira, orientada hacia el este, demolida en 1774 por orden de Juan de Almada y Melo, cuando se decidió a construir la Plaza de la Ribeira.
7. Postigo do Pelourinho
8. Postigo da Força
9. Postigo da Madeira
10. Postigo da Lada ou da Areia
11. Porta do Sol – primitivamente Postigo del Roble del Monte o de San Antonio del Penedo en honor del santo de la ermita que le quedaba cerca, fue reconstruida con mayor imponencia por el corregidor João de Almada y Melo, en 1774.
12. Porta da Cima da Vila
13. Porta dos Carros – inicialmente sólo una ventanilla al lado de la Iglesia de los Congregados, esta puerta fue abierta en 1551 por João I de Portugal, a petición de la Cámara para el servicio de las huertas cercanas y la entrada de los carros con la piedra para la reconstrucción de las casas de la calle Chã que habían ardido. Fue demolida en 1827.
14. Porta de Santo Elói – inicialmente Postigo del Vimial, fue demolida por acuerdo entre los padres Lóios y el Senado de la Cámara para la ampliación del Largo dos Lóios.
15. Porta do Olival
16. Porta das Virtudes – inicialmente sólo postigo, se abría donde se encuentra actualmente la Iglesia de San José de las Taipas.
17. Postigo de S. João Novo ou da Esperança, en la calle de la Esperanza, cerca de la capilla de Nuestra Señora de la Esperanza.

En el siglo XVIII ambas murallas estaban aún casi intactas. Pero, perdido su papel militar empezaron a ser progresivamente demolidas a partir de la segunda mitad de ese siglo para dar lugar a nuevas calles, plazas y edificios. La mayor parte fue demolida ya a finales del siglo XIX.

Los tramos que restan de las Murallas Fernandinas se encuentran clasificados como Monumento Nacional desde 1926.

Ver una maqueta del burgo medieval de Porto: http://gisaweb.cm-porto.pt/units-of-description/documents/392625/